Desde antes de nacer el sistema nos va imponiendo etiquetas “VARÓN”,
“MUJER”, “SE VA A LLAMAR……”, “JUAN”, “MARÍA”, “LUCAS”, “ANDREA”, estas son
algunas de las cosas con las que tenemos que lidiar cuando que para nosotros se
basa en comer, dormir y ser felices, no nos recuperamos del todo al pasar de un
estado de plenitud violentamente al desagradable ambiente contaminado, caluroso,
friolento y ya nos designan a un jardín de infantes, una escuela o hasta que
universidad nos destinaran algún día. Condenados ya desde un comienzo con miles
de rocas sobre nuestros hombros.
“Los declaro marido y mujer, Por los siglos de los siglos, AMEN, puede besar a la novia”,
desde muy pequeños ésta es una de las frases más comunes donde se los ve,
generalmente, a los personajes
principales en un final feliz al término de las novelas latinoamericanas o
películas Yankees.
Vivimos en un contexto en el que las personas se realizan y se
complementan al subirse al altar, este cuento fue pasado e inculcado de nuestros
antepasados a millones de generaciones donde con grandes ansias la mujer
aguarda a su príncipe durante toda su vida.
No estoy en desacuerdo ya que siempre intento respetar las
posturas de los demás y me parece excelente que la mayoría tome como rumbo
éste, es más, no descarto en un futuro pasar el mismo proceso, pero si está en
mí la duda, que como en otros artículos había citado, “…. ¿Quién es el
verdadero problema?.... el sistema, o ¿el mismo hombre quien creó al
sistema?...”.
Hay que reconocer que muchas de las cosas anteriores son
destacables dentro del sistema ya que es grandioso todo lo que el hombre puede
llegar a desarrollar, así mismo hay reglas, estatus sobre expresiones o
situaciones que están dentro de lo anormal y, está mal visto como “SEXO”, que
de por sí choca, se complica de sobremanera cuando se complementa con “HOMO”,
resultando “PUTO”, “GAY”, “LESBIANA”, “TORTILLERA”, entre otras definiciones lo
peor de la raza humana, una escoria. Claro que en muchos casos hoy en día la sociedad
se ha vuelto más accesible, respetuosa o hasta maleable con personas, pero se
siguen teniendo actitudes perjudiciales a personas con pensamientos diferentes
al normal.
Históricamente los matrimonios fueron un acuerdo que tenía
un interés económico, político u otra índole, hoy en día siguen en pie, en
algunos países se siguen haciendo bajo los mismos intereses en otros países
cambiaron, donde el amor, la fidelidad son los pilares hasta que la muerte los
separe.
A caso no debería existir una igualdad para
todos, donde los ideales se deben respetar, ¿quiénes somos para negar la libertad
de elección de algunos?, como es el matrimonio entre sexos iguales, ya que
tanto ellos como nosotros trabajamos y hacemos que este mundo siga de pie.
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