Pobre imbécil, siempre decía por dentro cuca cuando con una sonrisa macabra recibía a Francisco, pensando cuanto le sacaría al pobre bicho que se empezaba a enamorar y a endeudar al mismo tiempo, por sentir quizás por unos segundos entre sus manos a nuestra pequeña y maligna amiga. Los días pasaban y Francisco ya se ponía algo celoso y violento por no querer compartirla con los demás clientes, o al menos lo intentaba ya que aleN no lo permitía, terminaba siendo ella la violenta amenazando al puerco con no volverlo atender.
El chancho ya no sabía que hacer así que tuvo la magnifica idea de proponerle matrimonio, llego el este con un sacerdote, un zorrillo, ella lo miro y le dijo, ¿casarnos? ¿Aquí y ahora?....quizás cuando este drogada…quizás si este en estado vegetativo…. Quizás así puedas tenerme porcino de mala muerte…. na. ni empedo salí de acá (abofeteándolo con todas sus patas) y así riéndose como una hiena se dio la vuelta partiendo la súper cuca a mar abierto, o mejor dicho a chaco abierto ya que se dirigía al Paraguay donde buscaría escaparse de Francisco y al mismo tiempo obtener poder de alguna forma.
PERO QUE HDP esa CUCA!!!
ResponderEliminar